Aunque pueda parecer lo contrario, soy reservado en los primeros acercamientos. Mis primeros minutos en la plaza de Cherán, Michoacán, que reventaba de jolgorio y fiesta por el Segundo Aniversario de la Defensa del Territorio, se caracterizaron por modestos y cuidadosos clics. Enfocaba la lente impersonalmente y disparaba. Planos generales, fachadas y zoom. Uno, dos, tres, patada y cos.
No supe el momento en el que ocurrió, pero muy pronto me descubrí platicando con algunos niños. Había atravesado, sin darme cuenta, el umbral de la observación y me convertí en observado. (¿Pues qué me creía, verdad?). Jesús, un chico de cabello crespo y sonrisa sincera, sugirió que nos tomáramos una foto. Aún no terminaba de decir que sí, y una niña entusiasta, que después supe le encantaba hacer fotos, ya nos acechaba expectante detrás de una cámara que le habían prestado.
La marabunta de sonrisas infantiles curtidas al sol y con la piel impregnada del calor de las fogatas que irrumpieron en la oscuridad de los tiempos en aquel abril de 2011, se arremolinaban alrededor de pinturas sin maquillaje y sin reflectores. Pinturas que, cual espejos, esbozan recuerdos, imaginaciones e historias de un pueblo trazadas por sus niñas y niños. Bosquejos primigenios, redignificadores, sin pomposas exposiciones ni pinceles de renombre. Pintura purépecha contemporánea que emerge en Cherán a partir de la conquista, dignamente ganada, de la representación y el pensamiento de sí mismos; sin televisión ni afeitados anunciadores.
En fin, los cuadros a continuación son imagen sobre imagen; como de las que escribiera Cortázar en Apocalipsis de Solentiname: “Fui fotografiando con cuidado, centrando de manera que cada cuadro ocupara enteramente el visor… Cuando vino Ernesto [Cardenal] a decirnos que la panga estaba lista le conté lo que había hecho y él se rió, ladrón de cuadros, contrabandista de imágenes. Sí, le dije, me los llevo todos, allá los proyectaré en [la] pantalla y serán más grandes” y serán millones. Eso tienen frente a sus ojos.
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BANDERA P’URHEPECHA
“Enseña de un pueblo herido, . . . que nunca será vencido.”
Provienes de noble cuna,
Santa Fe de la Laguna,
precioso, sagrado lienzo,
preludio de un recomienzo.
Las costuras, que te enmarcan,
tu virtuosismo resaltan,
reminiscencia de amores,
cuatro campos de colores.
Ciénega, tinte morado,
Maíz, manjar adorado,
que se preserve el idioma,
materna lengua que aroma.
Azul, la Región del Lago,
pescado blanco, un halago,
Yácatas en las riberas,
memoria de viejas eras.
Once Pueblos, la Cañada,
luz de amarillo, . . . bañada,
el Río Duero, serpenteando,
la vida fertilizando.
Meseta, bosques serranos,
el verde y madera, hermanos,
su fecundidad, promesa,
de inestimable riqueza.
Un escudo, bello emblema,
rematado por un lema,
voz, Juchari Uinapekua,
frase que, al verso, se adecua.
Significa: nuestra fuerza,
palabras de raza tersa,
simbolismo michoacano,
herencia de un pueblo sano.
Como el canto de un pireri;
Dios del Sol, Curicaveri,
transformado en obsidiana,
fuego, brasa meridiana.
Veinte flechas puntiagudas,
medio cuerpo, sus figuras,
hacia puntos cardinales,
mensajes subliminales.
Cuchillo, de piedra blanca,
destino de esencia franca,
filo que termina en punta,
un puño, hacia el cielo apunta.
Morena mano, cerrada,
su poder será alborada,
de aire, agua, tierra, fuego,
por Michoacán es mi ruego.
Tela de varias facetas,
todas éllas muy concretas,
primeramente nacer,
después, en el bien crecer.
Reproducirse, morir,
a la eternidad partir;
fiel, . . . P’urhépecha Bandera,
a nuestra estirpe libera.
De injusticia, de miserias,
de traiciones, de tragedias,
etnia de ancestrales sabios,
olvidemos los resabios.
Vinculados a Quiroga,
con vigor, que el llanto ahoga,
pasemos el trago amargo,
¡hay que salir del letargo!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Cherán, Michoacán, México, julio del 2011
Dedicado al diseñador de la Bandera P’urhépecha, el pintor y muralista Don José Luis Soto González; réquiem a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979, en Santa Fe de La Laguna, por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga.
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
¡Que dibujos!